Establecimiento de cultivo

Para establecer un cultivo de palma con altos rendimientos, se requieren unas condiciones climáticas y de suelos específicas, tales como: precipitación (superior a los 2000 mm anuales); brillo solar (promedio 5,5 horas de luz diaria); temperatura (entre 22 y 30 °C); velocidad del viento (inferior a 30 km/h); preferiblemente, suelos profundos, con materia orgánica, aireados y sin problemas de compactación.
Así mismo, se deben utilizar materiales certificados a sembrar. Para el caso de Consorcio Forestal se han importado materiales altamente productivos de Costa Rica y Colombia.

Con dichos materiales se hacen los previveros (en bolsa pequeña y casa sombra donde permanece la planta hasta los 2 ó 3 meses de edad) y viveros (en bolsa grande en donde está 8 ó 9 meses hasta llevarla a campo).
El establecimiento del cultivo también incluye: la demarcación y el trazado para la siembra; el tamaño y la forma de los lotes (mapeo); el ahoyado; la selección y descarte de plantas; y, la siembra en sitio. 

 

Mantenimiento

En el mantenimiento del cultivo se contemplan: el control de malezas; el manejo de plagas y enfermedades; el manejo de la nutrición (fertilización); el manejo del agua (canales, drenajes, sistemas de riego); la poda y, el mantenimiento de los cultivos de cobertera.

 

 

 

 

Producción

Empieza con los estimativos de producción (censos), la cosecha y el transporte de los racimos de fruta fresca (RFF). Aquí es de vital importancia la identificación de racimos, que es lo que permite establecer el estándar de producción; es decir, la calidad requerida para abastecer adecuadamente a la planta de beneficio.